lunes, 11 de junio de 2007

EL AMBIENTE EN CLASE...

Veamos... no, yo diría que no es importante el ambiente en clase y la relación con los compañeros. No es importante sino mucho más que eso, es de increíble relevancia. Supongo que todos estamos de acuerdo en que no hay nada mejor para aprender (una lengua o a cambiar una rueda, eso dá igual) que la motivación. De hecho, es la motivación al fin y al cabo la que mueve el mundo. Y qué mejor para motivar, que divertirse en clase, estar a gusto con tus compañeros, conseguir un ambiente tal que uno se llegue a olvidar de que está en clase. De hecho, creo que esto se aprecia especialmente en las clases de idiomas, ya que un buen ambiente ayuda a que la gente hable, participe, y busque las palabras en ese idioma que está aprendiendo para hacerse entender.
Hace poco más de un mes terminaron las clases con uno de los mejores grupos que he tenido: 14 mujeres, todas ellas trabajadoras de un hospital, y todas de mediana edad. En principio, un colectivo un tanto difícil por: venían a clase directamente del trabajo, a las 3´30 de la tarde, cansadas y con pocas ganas a asistir a una clase de 2 horas. Era un curso de "beginners" pero todas habían hecho ya inglés una o varias veces en su vida (= desigualdad en el nivel)(muuuucha desigualdad). Ninguna tenía tiempo de estudiar fuera de la clase y además digamos que no estaban en una edad que se defina como la más "receptiva" para aprender un idioma. ¿Y qué pasó? se crea un ambiente genial en la clase, una relación genial entre ellas y conmigo, y allí tenemos a 14 mujeres muertas de cansancio que se mueren de la risa en una clase de lo que hasta entonces había sido una de sus pesadillas y asignaturas pendientes, EL INGLÉS. Y emocionadas me cuentan que se dicen cositas en inglés cuando se ven por el hospital, o que en los emails que se mandan siempre añaden algo en inglés, o que las encanta algo que hasta entonces era una cruz. ¿Se puede pedir algo más como profesora? je, je, creo que no!

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